Después de 26 horas sin descanso trabajando en el inventario general de la tienda, mis ojos pesan más de 15 kilos cada uno y tengo la frente morada de tanto cabezazo que me he dado contra el monitor...
Pero aquí estoy, al pie del cañon. Ya queda poco para irme al merecido descanso y me animé a escribir un poco para contarles que mi receso temporal en el blogeo se ha debido solo a la carga laboral que me he autoimpuesto, sobre todo por las ganas que tenía de terminar ciertos proyectos pendientes, como la nueva cara del blog, y otros más relacionados con el trabajo.
Y ya habrá tiempo para teclear, porr ahora, lo unico que quiero es dormir...
miércoles, enero 25, 2006
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