viernes, marzo 10, 2006

Cosas de la vida

Hace algunas semanas una muy buena amiga sufrió un infarto cerebral que la mantuvo varios días en una situación bastante crítica, lo que me llevó a pensar en lo "emifera" que puede llegar a ser la vida.

Muchos pasan todo su tiempo preguntandose el por que están aquí, cual es la rezón de su existencia, quién decidió que estubiesen donde están, desperdiciando ese suspiro de tiempo al que llaman vida sin darle un sentido propio, esperando encontrarlo en alguna otra parte, ya sea Dios, la evolución del universo, la naturaleza o lo que sea, envenenandose la cabeza con teorias prefabricadas y pulidas por siglos por los "hombres sabios" para tratar de explicar lo inexplicable, para tratar de controlar lo incontrolable, creyendo ser los dueños de la verdad solo por autoconvicción...

La verdad para mi es otra, estoy vivo solo por que lo estoy, soy una mera casualidad y con una vida sin mayor sentido escencial que respirar, comer, cagar y aparearme como cualquier otro animal, solo para después, en elgún momento dejar de respirar, comer y cagar y convertirme en comida de gusano como todos los demás seres que habitan esta tierra. Prefiero pensar eso a seguir aceptando esas teorías predigeridas que lo unico que logran es demostrar lo estúpidas que son y que para lo único que han servido es para justificar baños de sangre en nombre de lo divino... formas de control que la mayoría de la masa borrega acepta servilmente y sin ningún cuestionamiento... hace tiempo que me aparté de ese grupo, y estoy feliz como estoy.

Aprovecho el momento cuando se presenta, no daño a nadie aunque lo merezca, nadie me cae mal ya que si la estupidez de una persona llega a un límite, simplemente no existe para mi y me evito malos momentos en este pequeño rato que voy a estar por aquí.

Todo puede ser más fácil, si en verdad lo queremos.

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