Día domingo y en el trabajo.
Después de una noche de juegos de mesa, esta vez más entretenida que otras, con un sueño del demonio y una sed similar, me encuentro navegando por la red un artículo que habla del impresionante exito que ha tenido le juego
Nintendogs para la preciosura de consola Nintendo DS en su primera semana de venta en Europa (160.000 unidades el primer fin de semana) y recuerdo que hace un tiempo vi un
video de este juego en acción, que me llamo bastante la atención.
La idea de este juego es que tienes que educar a unos perritos, con los cuales interactuas
tirandole juguetitos, acariciandolos gracias a la pantalla tactil de esta consola, e incluso llamandolos, aprovechando el microfono incorporado. todo esto con unas excelentes graficas y buen movimiento.
Esto me trajo a la memoria aquella primera mascota virtual que se hizo famosa por estos lados por ahi por los años 96-97, el
Tamagochi.
En verdad nunca me gusto la grafica y el poco movimiento que tenía el bicho ese, pero confieso que también tube uno con nombre y todo, el cual resucito cual Lazaro má de una vez después de haber muerto ahogado en su propia mierda por el olvido del dueño los fines de semana.
Al tiempo despues me encontre en la red el software
Petz, con el cual tenías la posibilidad de jugar con perros y gatos en distintas escenografias y con varios implementos, bastante entretenido y con mucha mejor grafica que el abuelo en blanco y negro.
He incluso tube una de estas
mascotas virtuales en mi Palm, que fue mi último encuentro con este tipo de amigos electronicos. Era algo más limitado que el software Petz, obviamente por las caracteristicvas de una palm, pero cumplia su objetivo, como ejemplo esta mi polola, quién es lo que más hecha de menos de mi ex Tungsten, ya que solía divertirse bastante con Totoreto (sip, así le puse :P).
Ahora falta ver que más nos traerá este tipo de juegos, pero yo creo que la vara quedo bastante alta.